Rock Fest 2017

Este año por fin nos hemos decidido a ser partícipes del Rock Fest 2017. La razón principal ha sido Aerosmith, no queríamos perdernos su concierto de despedida (o al menos así lo han anunciado). Pero, por si acaso, era una cita ineludible.
El festival ha estado muy bien. Organizar a tantas personas es muy difícil y, aunque cada uno tendrá su particular opinión del tema, restauración, césped artificial (que era una novedad de este año), puntualidad, programación... Un punto negativo, la música en algunas actuaciones estaba alta no, lo siguiente. Y algunos clientes de rockillos nos han comentado que faltaba un parque infantil. Pues sí. Ahí va una sugerencia para el año que viene.
Vimos muchos niños (los nuestros también fueron). Según cifras de la  organización, han pasado por el Rock Fest 829 rockill@s, un número que, año tras año, va en aumento. Y es un punto muy a su favor que los niños hasta 12 años entren gratis con sus padres porque se lo pasan muy bien, punto número 1, no necesitamos  canguros, punto número 2, y, algo importante, vamos creando adeptos al rock (alejándolos de otras músicas más de moda cuyo nombre no quiero acordarme).
Sería imposible hablar de todos los grupos, pero el abanico ha sido extenso y variado, internacional y nacional: SA, Rosendo, Reincidentes, Sepultura, Gotthard, Airbourne, Alter Bridge, Lords of Black, Avantasia, Saxon... Todos congregaron a un público entregado, incluso los más madrugadores.
Aparte de Aerosmith (el plato fuerte), Alice Cooper hizo un espectáculo increíble. Un teatro musical que no te dejaba ni un segundo para parpadear. Con un sonido excelente, un vestuario impresionante, una voz impecable y muchos años ya a cuestas (que no se notan).
A Deep Purple sí que se le notan, y mucho, los años, pero no defraudó a su público, aunque, en su repertorio faltó algún que otro clásico.
Europe, a los que nunca habíamos visto en directo, estuvieron bien, pero en su set list no incluyeron "Carrie" (nos quedamos con las ganas). Joey Tempest, que ya ha rebasado los cincuenta, daba vueltas al micro y demostró fuerza y ganas en una horita que se hizo muy corta. Para el final, todo un clásico, "The Final Countdown", con el que Can Zam se vino abajo.
Y, llegó Aerosmith... Simplemente espectacular. Entraron en escena con el "Carmina Burana", que hacía de banda sonora de imágenes de los discos y de la historia del grupo. Un inicio que dio paso al "Let the music do the talking" He leído críticas que tachan su espectáculo de pobre, pero creo que la voz y la música de Aerosmith fueron sublimes. Steven Tyler demuestró energía por los cuatro costados, saltando, corriendo con su pelo al viento con un sinfín de ventiladores, (ojo esa melena a los 69 años), delgado y contoneándose como en sus mejores vídeos. Derroche de energía para un concierto que, aunque duró 2 horas, nos supo a poco y en el que faltaron muchos de sus temas míticos (era imposible incluirlos todos).
Para el final dejaron "Dream on", que Steven Tyler interpretó desde un piano de cola blanco y "Walk this way", que nos hizo bailar y acabar hasta arriba de confeti.
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