Rolling Stones, imparables en Barcelona

Los Stones ya han pasado por nuestro país. Su gira No Filter Tour sólo ha hecho parada en Barcelona. envuelta en exhaustivas medidas de seguridad. No es de extrañar que el Estadi Olímpic estuviera lleno a rebosar. Más de 50.000 almas esperando el rock ritual de sus Satánicas Majestades, que realmente parece que han hecho un pacto con el diablo porque con 70 años y más a sus espaldas ofrecieron un espectáculo de más de 2 horas de duración, en el que Mick Jagger derrochó energía a raudales. El paso del tiempo no ha hecho mella en los Rolling Stones, que han conseguido reunir a 3 generaciones de fans. Vimos muchos niños a hombros de sus padres tarareando las melodías más famosas del grupo y nos gustó.
El set list de la noche estuvo plagado de sus éxitos más memorables. Para comenzar, con algo de retraso, sonaba su Sympathy for the devil. Sin los Rolling Stones todavía en el escenario empezaron las primeras notas y un público con ganas de rock rugía mientras el escenario se tenía de rojo. It's Only Rock and Roll continuaba el repertorio, en el que no faltaron Paint it black, Start me Up, Brown sugar o Honky Tonk Woman.
Como viene siendo habitual en la gira, los Rolling Stones cantaron una canción seleccionada por votación en su App oficial. De las cuatro que dieron a elegir tocaron Rocks Off.
Mick Jagger mostró su satisfacción de volver a Barcelona y nos dijo hasta lo que había comido: butifarra y trinxat, que le habían resultado algo pesados. Quizás de ahí el retraso. "Bona nit, estem contents d'estar aquí", se atrevió incluso con el catalán.
Los Rolling Stones se despidieron de Barcelona con su mítico Satisfaction, un himno que ya forma parte de la historia del rock n roll y que puso la guinda final con fuegos artificiales incluidos a un concierto memorable. De mayor yo quiero ser Like a Rolling Stone!!!